¿Pó ker?

Últimamente mi autoestima y mi amor propio se están viendo comprometidos por algo llamado “poker”.

No hago mas que decirme a mi mismo y a todos a los que me preguntan que el poker no depende de la suerte, y que en gran parte eres tú el que influye en el juego e inclina la balanza hacia uno u otro lado. Pero no hay día en el que no me lleve una ostia que me demuestre lo contrario, mostrándome una realidad imposible de analizar.

Acabas pensando: ¿Si ellos lo consiguen, por que tu no? Pero las cosas no son así. Tú no eres ellos. Ni quieres serlo. Puede que por eso no dispongas de la misma suerte. Te consuelas diciéndote “Ellos no tienen ni puta idea de jugar, tu si”. Pero…

¿Será cierto?

¿Acaso no seré yo el que no sabe de poker? ¿No estaré malgastando el tiempo soñando con algo imposible?

Tiempo á...

Tiempo a q se me olvidó cuando fue la última vez que escribí, y eso que me lo soléis recordar cada vez que me veis. No por ganas a volver a leer sino para dejarme claro que lo correcto es eso, que no escriba y que deje al mundo en paz y en armonía sin paridas innecesarias ni chistes que no entiende nadie (sigo convencido de que es un humor demasiado inteligente para esta época).

Pero que seria de un César sin sus guerras, un Picaso sin sus cuadros o de un Julen sin sus chorradas.

Os narraría las andanzas de los Angoleños en estos San Fermines, o algo sobre la creación del “nuevo epicentro”. Pero lamentablemente es el momento y el lugar para ello, y ya sabéis que yo bajo presión no rindo.

Llevo algo más de una semana haciendo algo que nadie me creía capaz de hacer. No hablo de puzzles de tres piezas ni de dificilísimos platos de alta cocina como unas croquetas, sino de currar. Y además, de noche.

Este es uno de los motivos por lo que no escribo. Los días se me van entre currar y dormir. Espero que al final traigan su fruto.