¿Eso que es?.....UN TSUNAMI

Exíste mucha gente que dice q se siente perseguida. Pero, ¿Cuantos pueden decir q la causa sea un tsunami?
Ahora, gracias a Mon y a mi, hay gente q lo puede decir. Y con la frente bien alta.

Este, sin duda, es un suceso bastante extraño. El hecho de suceder en la madrugada y con un par de cubatas en el cuerpo no nos lo haría mas creíble. Y ya cuando se acepta por Tsunami a dos tíos con una larga sabana azul puesta por el cuello, estando cada uno en un extremo corriendo hacia tí y gritando tsunami como si en ello les fuese la vida, es casi imposible de que no se trate de una leyenda urbana. No creo q nadie lo haya hecho antes. Pero por primera vez, Tolosa lo vivió.

Eso si, en plan risas. Ya que no eramos cualquier tipo de Tsunami, no señor: Eramos el "Tsunami del amor".
Cada vez que veíamos a un grupo desprevenido de viandantes (preferiblemente de sexo femenino) contabamos hasta tres y comenzabamos a gritar "Tsunami" mientras corríamos hacia nuestro objetivo como poseídos. Una vez alcanzado nuestro destino, le reteníamos rodeandolo con la sabana y comenzabamos a girar sobre el usando la tactica tifón (bueno, al principio yo le llamaba táctica sifón" hasta que me di cuenta q no era exactamente lo que quería decir). No parabamos de jirar hasta q ella se hacia la ahogada.

Descubrímos q es dificil hacerse la ahogada cuando te estás descojonando. Por lo que ya sabeis, la prox. vez q estéis en el agua a punto de ahogaros, reíros de la muerte, o de lo que podais. Si es necesario, llamarme y os contare un chiste de los míos.

Y luego, ya al finalizar, se nos presentó un reto inimaginable : Una calle entera a rebosar de gente a la que arrollar con nuestro "tsunami del amor".

¿Resultado? Exito sin precedentes.
Íbamos cruzando lentamente la calle, intentando hacernos sitio entre tal masificación. Pero en un momento determinado de nuestra travesía, vimos en el horizonte una cara conocida. Como un acto reflejo causado por la cantidad de veces q ya lo habíamos hecho, gritamos al unisono "Tsunaaamiii!!" y extendiendonos todo lo posible fuimos hacia ella. Parece imposible hacerlo en medio de tanta gente, pero lo conseguimos. El truco está en acojonar a la peña con el primer grito.
Ya teníamos la atención de todos. La primera reacción de la gente fue (seguramente) asustarse y apartarse por si las moscas, por lo que el camino se abrió ante nosotros. Vamos, lo que hizo moisés pero a la inversa, siendo el mar el que divide a la gente. Despues, tras relacionar nuestro grito de guerra con el atuendo que llevabamos, comenzaron las risas.
Como resultado, decenas de personas pasaron bajo nuestra sabana, y sin darnos cuenta ya habíamos salido de la calle.

In-creíble. Realmente lo relatado dificilmente os hará imaginar con fidelidad lo que aquella noche sucedió, ya que es algo q merece la pena vivir.
Tal vez haya q repetir el año que viene. En cuanto pueda, agrego alguna foto.