miércoles, septiembre 27, 2006

3/31/05 - Incomunicado

El otro día mientras tomábamos algo sentados en Yamaguchi (Yamapoco en castellano), Pequeño Grande y yo fuimos testigos de algo que difícilmente se puede relatar con palabras.

Todo comenzó cuando se nos acerco la camarera a preguntarnos que queríamos. Pequeño Grande y yo nos pedimos a cada cerveza, pero al fijarnos en Mon para ver si pedía algo, nos fijamos en que le había dado un shock. Este shock pasó por varias etapas. Primero comenzó mirando a su alrededor, como si se acabase de despertar de un profundo sueño sin saber como había llegado hasta allí. Después al vernos a los tres mirándole fijamente, percatándose de que esperábamos algo de el, se sumergió en un prolongado silencio. Se percibía en su cara que estaba sufriendo. Al final, tras un interminable minuto cuando parecía que por fin estaba apunto de reaccionar, ¿que es lo que sucede?

"ta-tara-tara-tatata-ratata"

Increíblemente, se puso a tatarear mientras nos miraba de uno en uno. Yo inmediatamente pensé: tio, esto es como cuando llamas a una empresa por teléfono y te ponen en espera:

"en estos momentos no podemos atenderle, espere unos instantes tiriri-tiri-tiriri"


Pequeño Grande y yo estábamos con los ojos como platos y la boca bien abierta. La camarera estaría pensando algo como “¿Qué coño hago yo aquí?”.

Estas cosas hay que vivirlas para poder comprender que es lo que sucedió.

2 comentarios:

xolomo dijo...

Ummm, veo una preocupante falta de inspiracion, por comentarlo... A un fan tuyo no se le escaparía que este post ha visto la luz en otro oscuro lugar. Quizas en otro blog... Que sea tuyo no tiene importancia. De todas maneras es reseñable que acabas de inventar el "autoplagio"! En fin, quizas no seas el primero, pero no hay duda de que muchos seguirán tu ejemplo. De hecho yo me estoy pensando crear un blog paralelo, en otra dimension y hacer transfusiones de post al estilo Jurli. Mooola

Ale, saludos desde la lejana Galicia!

RM dijo...

he aquí el original